Melmark, una destacada organización sin fines de lucro que ofrece servicios especializados para personas con discapacidades intelectuales y del desarrollo, anunció la elección de la doctora Maureen McMahon como presidenta de su junta directiva durante la reciente reunión anual. McMahon sucede a Lawrence Cancro, vicepresidente sénior de los Boston Red Sox, quien ocupó el cargo desde 2016. Además, James Stahle, director general de Commonwealth Capital Advisors (CCA), fue elegido como vicepresidente, reemplazando a McMahon en ese rol.
«Como madre, enfermera y médica, la doctora McMahon aporta una perspectiva única y fundamental a nuestra junta,» expresó Rita M. Gardner, presidenta y CEO de Melmark. «Su comprensión y experiencia con personas que enfrentan discapacidades intelectuales y del desarrollo complejas refuerzan nuestro compromiso de brindar servicios de la más alta calidad. Maureen nos retará a encontrar nuevas formas de mejorar el campo y elevar los estándares de atención.»
La doctora McMahon, quien ha sido miembro de la junta de Melmark desde 2011 y recientemente ocupaba el cargo de vicepresidenta, tiene una conexión personal con la misión de la organización: su hija ha recibido servicios de Melmark durante más de 25 años. Actualmente, McMahon es directora médica y consultora en enfermedades infecciosas y vacunas en Merck. Se formó como médica en el Medical College of Pennsylvania y completó su residencia en pediatría en el Children’s Hospital of Philadelphia. Su experiencia de más de 20 años abarca clínicas, hospitales y una escuela especializada para niños con necesidades médicas complejas.
«Mi familia, junto con muchas otras en la comunidad de discapacidades intelectuales y del desarrollo, ha sentido el impacto positivo del compromiso de Melmark para brindar atención compasiva y promover los mejores resultados posibles», señaló la doctora McMahon. «Es un honor colaborar con Rita, nuestra junta y el equipo de liderazgo en nuestra misión de mejorar la vida de personas con autismo, discapacidades del desarrollo y de abogar por una comunidad que a menudo carece de voz.»
Desde sus inicios, Melmark ha brindado servicios de educación especial, residenciales, vocacionales y terapéuticos basados en el análisis de conducta aplicada (ABA), adaptando cada programa a las necesidades individuales de los niños y adultos con autismo, discapacidades intelectuales, lesiones cerebrales adquiridas y otros trastornos neurológicos y genéticos. Con presencia en Pensilvania, Nueva Inglaterra y las Carolinas, Melmark cuenta con más de 1,200 profesionales y ofrece apoyo a más de 700 personas de todo el país.